Hace unos días atrás intercambiando mails con gente amiga volvió a mi entusiasmo la obra de Rulfo. No voy a profundizar mucho en ella porque no estoy en condiciones de hacerlo, lo que si voy a hacer es recomendarla a todas la personas que le interese la literatura, ya que a pesar de componerse simplemente de un libro de cuentos (El llano en llamas) y una novela (Pedro Páramo), la majestuosidad de su pluma y las temáticas sociales desarrolladas, lo convierten en uno de los grandes escritores Latinoamericanos.
La cuestión es que cuando leí a Rulfo no estaba metido en esto de Internet, así que busque en YouTube haber si había una entrevista de Joaquín Soler Serrano a Rulfo en su programa "A Fondo" y de hecho la encontré. Pero si bien es sumamente interesante encontré algo aun mejor y es al mismísimo Rulfo leyendo a Rulfo. Solo es el audio pero me pareció algo muy valioso poder escuchar a un gran maestro leyendo su propio cuento. Espero les guste tanto como me gusto a mí encontrar este tesoro de la literatura.
Entonces: "No oyes ladrar los perros" de "El llano en llamas" de "Juan Rulfo" leído por "Juan Rulfo", chupate esa mandarina...
jueves, 27 de enero de 2011
sábado, 15 de enero de 2011
"El Poeta" Con ustedes, Juarroz!!!
De una rara forma llegó a mí Juarroz y luego de partir de aquella librería de Gesell en donde leí algunos versos al azar de un libro que elegí al azar, tarde 5 años en conseguir un puto libro de él, en esta cosa de la desvastación de la cultura, tal cual es mi ortografía, pero es sabido que lo que cuesta... Al fin un día entre a una librería, sencilla, y fue la primera vez en cinco años que el que atendía conocía su nombre y su obra y fiel a esas extrañas cosas que me suelen pasar me dio uno que no estaba a la venta. Así llego Juarroz y el amor que le tengo a su poesía me acompaña desde entonces como una guia indeclinable.
Pero bueno vamos a dejarnos de chacharas y pasemos a los bifes:
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En una noche que debió ser lluvia
o en el muelle de un puerto tal vez inexistente
o en una tarde clara, sentado a una mesa sin nadie,
se me cayó una parte mía.
No ha dejado ningún hueco.
Es más: pareciera algo que ha llegado
y no algo que se ha ido.
Pero ahora,
en las noches sin lluvia,
en las ciudades sin muelles,
en las mesas sin tardes,
me siento de repente mucho más solo
y no me animo a palparme,
aunque todo parezca estar en su sitio,
quizá todavía un poco más que antes.
Y sospecho que hubiera sido preferible
quedarme en aquella perdida parte mía
y no en este casi todo
que aún sigue sin caer.
(Poesia Vertical II, poema 77)
----------
Por si a alguien le gusto, ahora se puede conseguir facilmente sus obras completas en dos tomos o pueden entrar a http://www.robertojuarroz.com/
Un gran abrazo y Hasta la palabra siempre.
Pero bueno vamos a dejarnos de chacharas y pasemos a los bifes:
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En una noche que debió ser lluvia
o en el muelle de un puerto tal vez inexistente
o en una tarde clara, sentado a una mesa sin nadie,
se me cayó una parte mía.
No ha dejado ningún hueco.
Es más: pareciera algo que ha llegado
y no algo que se ha ido.
Pero ahora,
en las noches sin lluvia,
en las ciudades sin muelles,
en las mesas sin tardes,
me siento de repente mucho más solo
y no me animo a palparme,
aunque todo parezca estar en su sitio,
quizá todavía un poco más que antes.
Y sospecho que hubiera sido preferible
quedarme en aquella perdida parte mía
y no en este casi todo
que aún sigue sin caer.
(Poesia Vertical II, poema 77)
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Por si a alguien le gusto, ahora se puede conseguir facilmente sus obras completas en dos tomos o pueden entrar a http://www.robertojuarroz.com/
Un gran abrazo y Hasta la palabra siempre.
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